Esta receta es muy fácil, pero tiene un sabor increíble.
Las almejas se cocinan en vino blanco y ajo. Se le añade la trufa blanca para darle un toque extraordinario.
Acabe con el perejil y tendrá un plato emocionante
Ingredientes
- 1kg de almeja blanca portuguesa
- 2 litros de leche de vaca
- 1/4 tazas de harina
- 1/4 tazas de mantequilla
- 1 echalote, picado finamente
- 4 cucharaditas de sal
- 1 cucharadita de pimienta
- 1 baguette
- 1 manojo de tomillo fresco
- 1/3 tazas de vino blanco
- 2 cucharadas de aceite de trufa blanco
𝗣𝗿𝗲𝗽𝗮𝗿𝗮𝗰𝗶ó𝗻:
- Funde la mantequilla en un sartén profundo. Saltea el echalotte. Agrega el vino blanco y deja evaporar el alcohol (por 5 minutos a temperatura baja).
- Añade la harina a la preparación anterior, moviendo constantemente. Una vez que la harina se incorpore totalmente (y cambie de color), retira la mezcla del fuego.
- Agrega las almejas que ya vienen cocidas.
- Vierte la mezcla anterior en la licuadora, incorpora la leche y licúa (busca que los ingredientes estén perfectamente molidos). Regresa la preparación a la sartén y continúa cocinando a una temperatura baja, retira del fuego hasta que ésta se espese.
- Agrega las 2 cucharadas de aceite de trufa blanco a la mezcla.
- Cuidar de que no hierva la leche, ya que cambia el sabor de la preparación.
- Corta la baguette en rebanadas diagonales, pinta las rebanadas con un poco del aceite de oliva. Espolvorear con un poco de tomillo. Coloca las rebanadas en una charola y hornéalas por 3 minutos a 180° C.
Sazona la crema con pimienta y sal. Mezcla. Vierte en platos la crema y acompaña con el pan.