Es una receta con una preparación muy sencilla y con una salsita muy rica que da mucho sabor y jugosidad.
El toque del whisky le da ese sabor fuerte, mientras que la mantequilla suaviza la salsa y le da cremosidad.
Todo se combina de forma genial para presentar este plato en una comida familiar o con amigos.
Ingredientes:
- 1 kilo de langostinos
- 3 dientes de ajo
- cebollino picado
- 1 limón y medio
- 50 g de mantequilla
- aceite de oliva virgen extra
- 1/2 vaso de whisky
- perejil
- sal y pimienta negra
Elaboración:
Precalienta el horno 200ºC.
Sazona los langostinos y saltéalos a fuego fuerte en una sartén con un chorrito de aceite. Retíralos y colócalos en una bandeja apta para horno.
Funde la mantequilla a fuego suave en una sartén. Pela y lamina los dientes de ajo y añádelos. En cuando empiecen a bailar, vierte el whisky y flambea. Vierte el zumo de 1 limón, sazona y mezcla bien.
Riega los langostinos con la salsa, espolvorea con cebollino picado y hornéalos durante 5 minutos a 200ºC.
Sirve, salsea con el jugo de whisky y decora con el medio limón y con una ramita de perejil.